El gato persa.

Hoy, os vamos a hablar de los gatos persas, esas bolas enormes de pelo con la cara ancha y plana.
Se caracterizan porque son de tamaño mediano-grande, tienen el hocico corto y sus ojos son muy grandes, redondos y brillantes. Las orejas, por otro lado, se caracterizan por ser pequeñas y redondeadas en las puntas, cubiertas de pelo que nace de dentro hacia afuera. 

El cuerpo del gato es redondeado y musculoso, con las patitas pequeñas y gruesas. Del pelo ya ni hablamos, el rasgo que caracteriza al gato persa es la abundancia de pelo; es espeso, largo y sedoso. La cola es peluda y redondeada en el extremo.


El gato persa puede ser de colores muy variados, tanto como sólo de un color (negro, gris,naranja) o combinando varios colores. Aunque se acostumbra más a verlos de sólo un color. Los gatos persas son de carácter tranquilo, les encanta dormir y descansar (¿Y a qué gato no le gusta eso?), y son llamados los "tigres del sofá". Ésta raza de gatos exige mucho cuidado y atención por parte de sus dueños.

En cuanto a su crianza, es complicada, ya que la camada es de pocas crías comparándola con otras razas (entre dos o tres). Es presumido por naturaleza, se trata de la raza con el carácter más tranquilo, sosegado y cariñoso.Le gusta hacer ostentación a su belleza.


¡Esperamos que os haya gustado! :)