Cómo educar a un gato a que orine en el baño

Se puede entrenar a los gatos para que usen el inodoro en vez de la caja de arena. Requiere de paciencia, toma su tiempo (semanas o meses), y requiere de un inodoro adicional para los asuntos del gato, ¡pero puede hacerse!

PASOS!!

1. Mueve la caja de arena para que quede al lado del inodoro. Déjala ahí por un día.

2. Levanta gradualmente la caja colocando directorios telefónicos debajo.Repite día tras día hasta que la caja quede a la altura del inodoro. Deberás asegurar la caja a los directorios para que no se mueva cuando el gato le salte encima.

3. Mueve la caja una pulgada hacia el inodoro. Repite diariamente hasta que la caja quede directamente sobre el asiento. Continúa reduciendo gradualmente la cantidad de arena de la caja hasta que quede sólo una pequeña capa.

4. Reemplaza la caja de arena por una “caja de entrenamiento”. Tienes distintas opciones para esto, pero lo importante es que la “caja de entrenamiento” soporte el peso de tu gato si le salta encima:

- Levanta el asiento del inodoro y coloca un pedazo de papel encerado sobre el agujero, para que el inodoro parezca un tambor.

- Baja el asiento sobre el papel encerado. Añade desperdicios que puedan ser tirados.

- Levanta el asiento del inodoro y encinta un tazón o un sartén de aluminio. 

- Baja el asiento para que sostenga el tazón en su lugar (ver el video). Añade desperdicios que puedan ser tirados.

- Usa un dispositivo de entrenamiento comercial, que se vende específicamente para este propósito.

5. Realiza la transición para que tu gato use sólo el inodoro. Si usas papel encerado o un tazón, corta un agujero de una pulgada de diámetro en el centro, e incrementa gradualmente su tamaño hasta que casi haya desaparecido. Si usas un asiento de entrenamiento, quita las anillas de a una a la vez. Esto se hace para acostumbrar gradualmente al gato a que orine o defeque en el agua. Simultáneamente, sin importar el método que uses, reduce la cantidad de desperdicios para que no quede nada una vez que quites el papel, tazón o dispositivo.

6. Jala la palanca del inodoro después de que tu gato orine. Hazlo no sólo por higiene, a algunos gatos no les gusta defecar encima de su orina.

No le enseñes a tu gato a jalar la palanca del inodoro. Aunque es posible entrenarlo para hacer eso, si le resulta divertido, tu gato estará jalando la palanca todo el tiempo.

7. Procura premiar a tu gato con algún bocadillo (premios comestibles) después de usar el inodoro. Esto le reforzará al gato la idea de haber hecho un buen trabajo.

¿CÓMO SE COMUNICAN LOS GATOS?

La primera entrada al blog la vamos a dedicar a contar como se comunican los gatos y gracias a estas pequeñas pistas ayudarán a cualquiera a entenderlos mejor. 

El gato utiliza un lenguaje característico que le sirve para comunicarse tanto con los humanos como con sus semejantes a través de una diversidad de métodos, como el lenguaje corporal, las vocalizaciones o la emisión de olores:

• Éste dedicará gran parte de su tiempo a frotar su cabeza, cuerpo y cola frente a su amo u objetos de la vivienda, ese tipo de conducta lo realiza con la finalidad de impregnarnos con su olor, se trata de delimitar e identificar aquello que entiende como de su propiedad, a la vez que sirve para alejar a cualquier otro felino, tras detectar ese olor característico.

• Otro tipo de marcaje lo realizan mediante la acción de arañar en paredes o incluso mobiliario doméstico, tiene como finalidad impregnar su territorio con su olor característico, al igual que en el caso anterior,

• Finalmente, otra forma de  demarcación territorial o marcaje, se origina con la emisión de orinas, sobre todo en machos no castrados, suele ser incómodo para las personas, ya que desprenden un olor intenso y desagradable.

Los gatos poseen oídos muy desarrollados, capaces de captar sonidos inapreciables en los humanos, por eso sus orejas tienen la peculiaridad de tener cierta movilidad, que nos ayudan a predecir su comportamiento y a conocer más sobre su lenguaje.

• Si se mantienen rectas, hacia delante, indican que el gato está atento

• Si por el contrario las posicionan hacia los lados, expresan que está enojado

• Si  realizan con ellas movimientos giratorios, el animal está inspeccionando o analizando

• Si las mantienen hacia abajo, es necesario extremar precauciones y no molestarlo de momento, pues indican que el gato puede mostrar algún tipo de agresión.

Los ojos también pueden indicarnos estados de ánimos:

• Unas pupilas esféricas y dilatadas nos advierten que el animal está nervioso, atemorizado, con cierta agresividad

• Unas pupilas contraídas, ojos semi-abiertos, con movimiento lento de párpados, señalan un gato amistoso, calmado y feliz.

Otro indicador es la posición que adopte el cuerpo y la cola:

• En postura lateral, con el lomo arqueado y girando la cabeza hacia un lado, muestra un gato temeroso, enfadado, con cierta predilección hacia el ataque

• Echado sobre su lomo o haciendo movimientos giratorios con su cuerpo por el suelo, nos informa una conducta relajada, incluso nos reta a jugar.

• Si se mantiene rígida la cola y hacia arriba indica un estado de relajación, confort

• Si la agita con movimientos rápidos, es un indicador de enfado o mal estar.

• Si la mantiene en posición baja nos revelará tristeza.

A través de las vocalizaciones o maullidos, el gato se comunica con sus congéneres y con el hombre:

Ronroneo: es un indicador de que el gato se encuentra a gusto y confortable, no obstante, hay que destacar que también suelen ronronear cuando expresan miedo o temor.

Maullidos: nos podemos encontrar con diferentes tipos de tonalidades, en ocasiones los utilizan para llamar a su amo, otras veces para manifestar alguna necesidad e incluso para revelar tristeza o algo que le desagrada.

Gruñidos y bufidos: tratan de atemorizar y alejar de su territorio a los adversarios desafiantes. Las hembras en celo suelen gritar bruscamente después de la cópula.

Aullidos: es característico en machos cuando comienza la época del celo, también se puede apreciar en aquellos gatos que se sienten acorralados o que se encuentren atemorizados.

Masticar: es muy típico cuando localizan una presa que no pueden alcanzar, se quedan fijamente mirándola, al mismo tiempo que mastican, pero sin tener ningún objeto en el interior de la boca. Este comportamiento también puede darse entre algún macho que localiza la presencia de otro macho rival.

Y eso es todo por esta semana!!!

Loli y María